INVOCACIONES MAGICAS IV
PARA HACERNOS AMAR LOCAMENTE DE UNA PERSONA Y CONSERVAR SU AFECTO INDEFINIDAMENTE:
En un cuarto, no muy grande, en el que no debe penetrar nadie más que tú, levantarás un pequeño altar sobre una mesa de madera (a ser posible de pino). Sobre ésta extenderás una tela blanca y limpia, que la cubra por completo, hasta casi tocar el suelo. En el centro del altar colocarás una imagen de San Miguel Arcángel, tallada en madera. Tres lamparillas de aceite, colocadas en forma de triángulo y en frente de la imagen, deben ser las únicas luces que han de iluminar la estancia. Las paredes de la habitación deben estar pintadas de blanco o de un color muy claro. En un ángulo de la misma colocarás un pequeño hornillo, para quemar en él los perfumes mágicos correspondientes al día.
Una vez dispongas del aposento preparado en la forma descrita, podrás celebrar en él la ceremonia del amor, que se realiza de la manera siguiente:
Todas las noches al irte a acostar, penetrarás en la estancia dicha, procurando que nadie se dé cuenta de ello. Luego encenderás las lamparillas, diciendo, al encender la primera: Por Adonai, el Inefable; al encender la segunda: Por Sadai, el Infalible, y al encender la tercera: Por Jehová, el Todopoderoso; luego encenderás la estufilla de los perfumes.
Después, arrodillado ante la imagen del Ángel, recitarás la oración mágica, correspondiente al día en que celebres la ceremonia.
A continuación harás la invocación siguiente:
!Oh, arcángel San Miguel, príncipe celeste, mi ángel tutelar! Yo te pido humildemente escuches mi voz y pongas en mi corazón la dulce paz que ansío. Yo no puedo vivir con tranquilidad y mi alma está llena de inquietud, Solamente puedo curar mis males y alejar mis penas consiguiendo el amor de Fulano de Tal (Aquí se pronuncian el nombre y apellidos de la persona que deseamos nos ame con frenesí!).
!Oh, arcángel San Miguel, príncipe celeste, mi ángel tutelar, escucha mi voz! En nombre del Padre, En nombre del Hijo, y en nombre del Espíritu Santo, Amén. ( Se hará la señal de la cruz cada vez).
Por último recitarás, con toda la fe de alcanzar tus deseos, la siguiente oración:
In laudem et honorem Dei d9e proximi utilitátem. Dóminum hon invocáverunt illie trepidáverum timore, ubi non érat timor (+) Amén.
!Oh, excelsa y divina trinidad del Padre Creador, DEL Hijo Redentor y del Espíritu Santo glorificador! !Alfa y Omega! !Oh poderoso Adonai! A tu bondad infinita acude y se postra humildemente esta criatura (tu nombre y apellidos), y de todo corazón te pide que Fulano de Tal me ame siempre y se halle feliz a mi lado.
Jahel (+) Ismael (+) Rosael (+) !Oh poderosos ángeles del amor!, velad por mi amado y haced que su alma sea generosa conmigo y que su corazón lata de amor solamente para mi. Jahel (+) Ismael (+) Rosael (+), escuchadme y ayudadme. Así sea.
Esta ceremonia debes celebrarla durante nueve noches, sin interrupción. Luego descansarás tres días y volverás a a celebrar otras nueve veces más, continuando de esta forma hasta haber cumplido las tres novenas que requiere esta operación. Las cruces indican cuando debes persignarte.
(1) La verdadera fórmula de los perfumes mágicos sólo se ha publicado en el Gran Grímorio del Papa Honorío.
(2) Las siete oraciones mágicas correspondientes a los siet días de la semana, se hallan en el Enchiridion Leonis Papa.
N.N.D.N.N.
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